El embarazo causa muchos cambios en la piel, no sólo en el rostro. Como efecto secundario a estos cambios, se encuentran la resequedad, picor y estrías que ocurren cuando el cuerpo crece más rápido que la piel y provoca lesiones. La piel tiene una barrera humectante hecha de lípidos naturales que ayuda a retener la humedad. Cuando la piel se estira, crea grietas invisibles que permiten que la humedad escape fácilmente, provocando la sequedad e incomodidad conocida como barrera de humedad comprometida. La mejor forma de mejorar esto en mantener la piel constantemente
hidratada. Es un tratamiento de pocos pasos y grandes beneficios ya que ayudará eliminar células muertas en la piel y mejor absorción de suero y cremas mejorando la apariencia de la piel y prevenir las estrías, sino a que esta futura mamá y bebé tengan un momento de relajación.

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